(versione italiana più sotto)
Cielo de hielo dorado
y brotes en el alma:
mañana de enero.
Tres versos míos para un pequeño homenaje al género Haiku. Una minucia en comparación con la interpretación de Tomas Tranströmer, poeta sueco premio Nobel de literatura 2011 (Traducciones de Roberto Mascaró):
Pared de pena... 
 Palomas van y vienen: 
 no tienen rostros. 
 *
 Los pensamientos 
 en calma de mosaicos 
 en el palacio. 
*
 De pie en el balcón, 
 esa jaula de sol: 
 como un arcoiris. 
*
 Un soplo duro 
 atraviesa la casa: 
 son los demonios. 
*
 Pinos rajados 
 en el mismo pantano. 
 Siempre y siempre. 
*
 Bosque asombroso: 
 Dios sin dinero vive. 
 Claras murallas. 
*
 Blanca y negra, 
 terca urraca, en zigzag 
 va por el campo.

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